Después de año y medio de complejas negociaciones, Bancamiga Banco Universal adquirió la totalidad de las operaciones y activos de Novo Banco en Venezuela, por USD 3,5 millones, junto con los correspondientes finiquitos de las demandas judiciales que enfrentaba la entidad adquirida como consecuencia de la quiebra del Banco Espírito Santo en Portugal, las cuales sumaban USD 25 millones.
Novo Banco, antes Banco Espírito Santo, y su filial venezolana fueron representados por su equipo de abogados internos y Tinoco, Travieso, Planchart & Núñez, escritorio que también tuvo la responsabilidad de asesorar a la institución en la parte procesal.
Por su parte, Bancamiga BU recibió respaldo de su consultoría interna y de Bermúdez Nevett Mezquita ONTIER S.C., tanto en la negociación del acuerdo de compraventa como en el área procesal.
La transacción incluye la transferencia al banco comprador de la totalidad de los inmuebles, activos y pasivos, tarjetas de crédito, puntos de venta y demás bienes de naturaleza financiera que eran propiedad de Novo Banco, C.A., Sucursal Venezuela.
Bancamiga es una institución que nació en 2007 como banco de desarrollo, pero a partir de 2010 se transformó en banco microfinanciero en cumplimiento de una disposición de la Ley de Instituciones del Sector Bancario en Venezuela. La entidad ha fortalecido su cartera de microcréditos básicamente dirigida a los sectores: comercio, transporte y servicios en general.
De acuerdo con el Ranking Bancario de la firma Aristimuño, Herrera & Asociados -con base en la información reportada a la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban)- a enero de 2018, Bancamiga registra un activo de VEN 381.451 millones, equivalentes a USD 9,5 millones al tipo de cambio oficial Dicom, y reportó una expansión anualizada de 1.254 %.
Carmelo de Grazia